La moda no trata necesariamente de etiquetas o de marcas. Trata de algo más que llega desde el interior”, afirmaba el famoso diseñador estadounidense Ralph Lauren. Y la Semana de la Moda en Nueva York, evidenció esta frase al mostrar cómo la autenticidad, la creatividad y el talento se fusionan para contar historias a través de la moda, más allá de desfiles y tendencias. Es así que, durante esta última edición, Daniela Nuñez Dodero, influencer y diseñadora de moda, formó parte de este gran evento de la industria, no solo como espectadora, sino como embajadora de la Federación de Diseñadores de Latinoamérica (FDLA), una plataforma dentro de la semana de la moda en Nueva York que da vitrina internacional a los diseñadores latinos.
Esta ventana se presenta como una oportunidad para cada diseñador de exponer su talento y darse a conocer a través de los medios de prensa que asisten, así como entablar lazos con editores, embajadores de marcas y representantes de la moda. “Desde hace dos años, mi labor como embajadora de la FDLA me ha permitido acercarme a diseñadores emergentes y consolidados, dándoles visibilidad en plataformas globales. En esta edición de Fashion Week pude asistir a los shows, conocer importantes casas de moda y conectar con diseñadores, directores y creativos, lo que me permitió descubrir de cerca sus procesos y el mensaje detrás de cada colección”, afirma Daniela Nuñez. Como menciona la embajadora de FDLA, uno de los aspectos más enriquecedores de esta experiencia fue observar cómo los diseñadores latinoamericanos plasman su identidad en sus creaciones. Así, la inspiración personal y la sostenibilidad fueron los temas más recurrentes en las propuestas de esta temporada.
“Para asistir a los eventos elegí looks que no solo representaban mi estilo, sino que también daban protagonismo al talento peruano”, asegura. De los cuatro días de Fashion Week, tres de sus cuatro outfits fueron de diseñadores peruanos. De hecho, una de las fotos más destacadas de sus outfits, tuvo lugar dentro del evento de la FDLA, en la que lucía un elegante look negro, mientras que el resto de los atuendos fueron capturados en las calles, fuera de los desfiles, mostrando la moda en su estado más auténtico. “Al final del día, la moda no solo es lo que se ve en las pasarelas o en editoriales de revista, sino lo que realmente se vive en la calle”, agrega. Y sí, la verdadera prueba de una prenda no es solo cómo se ve en una fotografía perfectamente producida, sino cómo se siente al caminar con ella, al moverse por la ciudad y al formar parte del ritmo frenético de la Semana de la Moda en la ciudad de los rascacielos.
Más allá de la estética, la moda es un canal de expresión, un espacio donde el arte y la identidad convergen. Durante el Fashion Week, Daniela Nuñez, más allá de diseños espectaculares, se sumergió en discursos sobre el futuro de la industria y la importancia de la sostenibilidad con una visión moderna. “Esta experiencia no solo me dejó nuevas perspectivas, sino que también me prepara para lo que viene. En septiembre volveré a Nueva York, lista para seguir explorando, representando al Perú y demostrando que la moda es mucho más que vestirse, es una declaración de autenticidad, actitud y empoderamiento”.