El reforzamiento de la equidad de género, el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo personal de cada una de las tejedoras que forman parte de este proyecto social, son las más grandes satisfacciones de la marca textil KusiKusi.
» Me siento feliz porque mis prendas pueden llegar a otro país donde yo no puedo llegar». “Con mi trabajo he construido un cuarto para mis hijos”. “A veces mi esposo me dice que no tiene dinero, entonces le digo que yo tengo.” Son algunas de las frases emotivas que nacen de los corazones felices de mujeres emprendedoras y con muchísimo talento para el tejido. Un programa de responsabilidad social dio vida a la marca de productos tejidos hechos a mano KusiKusi. Una maravillosa forma de empezar una marca: tratando de ayudar. Así, una empresa agro-exportadora en Huaura, intentaba crear empleo alternativo en las zonas de influencia para mujeres que trabajaban desde sus hogares. Por supuesto, la idea fue más que bienvenida: muchas estaban interesadas en realizar un trabajo que, a la misma vez, les permitiera cumplir con las obligaciones de sus familias. “Junto con el primer grupo interesado, convocamos a otras mujeres que por su coyuntura personal o familiar, no pudieran trabajar en el campo y montamos un programa de capacitación para el empoderamiento KUSIKUSI KNITWEAR Katherin Franco TEJIENDO ESFUERZOS EN EQUIPO de mujeres con enfoque en tejido manual”, afirma Pilar Bustamante.
Siendo el Perú un país textil con herencia milenaria, no fue difícil encontrar en las mujeres su motivación por tejer. “Nos enfocamos en fortalecer sus capacidades de tejido de manera técnica para utilizarlas de manera competitiva y generar así un ingreso adicional y mejorar el bienestar de sus familias y su entorno”. Así inició la aventura de KusiKusi Knitwear, una marca que hoy produce tejidos para bebés, niños y adultos con fibras naturales de alpaca y algodón “eco-friendly”, y que ya exporta a diferentes países de Europa como Alemania, Holanda, Suiza, y este año 2020, ha llegado por primera vez a Corea incursionando en el continente asiático. Manos a los bollos El equipo humano lo es todo en esta empresa textil. Al ser un tejido manual, el éxito del negocio depende de que todo el grupo vaya al mismo compás y con el mismo nivel de compromiso. “Nuestro equipo sabe que el éxito personal de cada tejedora depende del desempeño del resto del grupo”. Es así que han logrado un equipo cohesionado donde cada persona colabora con el resto para lograr un objetivo común.