Para el chef Gonzalo Arbulú, la cocina no es solo una cuestión de sabores, sino una forma de contar historias. Su restaurante Los Parientes, ubicado en el corazón de Miraflores, es el reflejo de esta visión. En cada plato, Arbulú ha puesto un pedazo de su historia familiar, una narrativa que se teje a través de ingredientes, técnicas y un profundo respeto por la tradición.
Inspirado en los recuerdos y tradiciones familiares, Los Parientes se ha convertido en un rincón acogedor donde la sazón, el corazón y el toque familiar se combinan en cada plato. Arbulú ha creado un espacio que invita a los comensales a sentirse como en casa, donde cada bocado evoca momentos compartidos con seres queridos, haciendo que la experiencia gastronómica trascienda el mero acto de comer.
Este acogedor restaurante es un homenaje a las generaciones pasadas y a la familia que lo ha inspirado. Con una carta cuidadosamente diseñada, cada plato es una celebración de la cocina familiar, pero con un toque contemporáneo.
Desde clásicos como el arroz con pato hasta pastas con ingredientes locales, cada preparación tiene una historia detrás, arraigada en las vivencias personales del chef y en la rica tradición culinaria peruana. Además, el restaurante cuenta con una excelente selección de cócteles, ideales para complementar los sabores de los platos y ofrecer una experiencia completa.
Corazón y sazón: La propuesta de Gonzalo Arbulú se centra en el concepto de que la comida debe ser un viaje emocional, lleno de recuerdos y nuevas experiencias. Por eso, cada plato está impregnado de nostalgia y dedicación, invitando a los comensales a sentarse y compartir una historia en torno a la mesa.
En Los Parientes, la comida no solo se trata de sabores, sino de conexiones. Cada plato es una celebración de la familia y de esos momentos que se atesoran alrededor de la mesa. Gonzalo Arbulú lo tiene claro: las historias que se cuentan a través de la comida son las que perduran, y su restaurante es el escenario perfecto para revivirlas y crear nuevas memorias.