Menos superficialidad y más profundidad. Menos ego y más amor. Menos etiquetas y más verdad. Para Ricardo Martins, reconocido chef de Siete, el verdadero éxito no se trata de los seguidores en redes, ni de aparecer en las listas, ni de ser considerado el mejor por consenso público. Le interesa más evolucionar que encajar en una categoría.
Su íntimo placer tiene otra visión. “Lo esencial para mi es que el comensal que visita Siete se sienta cuidado. Que perciba que hay intención detrás de cada detalle. No quiero que solo recuerde un plato, sino una sensación. Que se vaya con la certeza de haber vivido algo auténtico. Siete es un espacio íntimo, imperfecto, pero sincero. Es un reflejo de lo que somos”, afirma.
En esa misma senda de intimidad, Ricardo Martins describe a la cocina como un lenguaje. Un medio para comunicarse con el otro, para provocar una reacción. Profundamente humana. “Antes la veía como una técnica, como una habilidad que se dominaba. Hoy entiendo que puedes tener la mejor técnica del mundo, pero si no tienes algo que decir, se nota”.
La comida de Siete es honesta. No intenta impresionar, intenta conectar. Tiene una base muy peruana, pero sin miedo a explorar. Cocinan con lo que tenemos a la mano, con lo que les emociona en el momento. Su sello distintivo es la libertad. Y es que no siguen una corriente, se guían por el instinto.
Entre los sueños y la cocina
La vida, a veces tiene otros planes, antes de que encuentres tu lugar en el mundo. Y eso pasó con el exitoso chef. Se graduó como antropólogo, antes de llegar a Siete, pero un día, en una conversación sencilla, le preguntaron: ¿qué harías si no tuviera que preocuparte por el dinero? Y sin dudarlo respondió: cocinar. En ese momento, se dio cuenta que estaba buscando sentido en otro lado, cuando siempre lo había tenido delante. “La cocina era mi manera de entender al ser humano, de conectar, de contar historias. Cambié de ruta, pero no de propósito”.
Y, es justamente la realización de ese propósito, lo que lo ha llevado al éxito. Pero una notoriedad que no todos definen de la misma manera. “Para mí el éxito es estar en paz con lo que haces y con quién eres. Poder vivir de lo que amo, sin perderme en el camino. Es poder mirar atrás sin arrepentimientos y adelante sin ansiedad. Tener tiempo para las personas que amo y espacio para seguir creando”.
Soñar es energía viva y Ricardo Martins tiene aún muchos sueños en su corazón. A nivel profesional, quiere seguir consolidando Siete, pero también planea abrir otros espacios donde pueda experimentar, quizá algo más casual, “más de barrio”.
A nivel personal, le gustaría encontrar más balance en su vida. Cocinar menos para tener más tiempo para él mismo: para leer, para viajar sin apuro. “Sueño con una cocina que no esté atada al ego, sino a la emoción”, culmina. Un deseo que, sin duda, lo cumplirá.