Con una cocina confortable y un abanico de opciones gastronómicas inspiradas en la celebración, el arte, la frescura y el servicio, el chef Ricardo Ehni presentará una selección de platos que contemplan sabores únicos con una marcada influencia mediterránea y asiática. Esta nueva carta recoge los mejores productos locales de cada estación, alimentándose de referencias cercanas y foráneas, donde la creatividad y una buena técnica se fusionan perfectamente.
Para acompañar esta propuesta, Tragaluz incluirá mixología especializada con deliciosos cocktails de autor en los que resaltan ingredientes peruanos de calidad y licores premium listos para ser disfrutados en la barra o en la elegante terraza de la mano de Fiorella Larrea, head bartender y ganadora de Premios Luces.
La carta será presentada oficialmente el 17 de noviembre en una cena privada, donde los invitados disfrutarán de algunos platos como pulpo carpaccio con olivo, pimiento y quinoa roja, tartar de salmón, risotto con espárragos y cebolla caramelizada, magret con polenta y aceite de trufa y milhojas de pistacho y frambuesa, entre otros.
Por su parte, el arte contemporáneo seguirá destacando con una curaduría musical inspirada en la creatividad y efervescencia del restaurante, creada en conjunto con la DJ peruana Maysa Lozano, quien compartirá su arte desde la terraza cada jueves por la noche. Así mismo su ambiente se complementa por la notable presencia de los lienzos y un mural de seis metros intervenido por el artista peruano Mateo Liébana, quien cada año lo renueva con detalles que aportan frescura y dinamismo.
Con este ambiente extravagante y cosmopolita, Tragaluz nos invita a la “joie de vivre”, a celebrar la vida, la sobremesa y el disfrute compartido, enfocándose el cliente como centro de operación y ofreciendo los más altos estándares de servicio. De esta manera, la mejor terraza de la ciudad seguirá sorprendiendo e invitando a los comensales a disfrutar de una propuesta única en el ambiente más vibrante y privilegiado en el malecón de Miraflores, al lado de la mejor vista del Océano Pacífico.