Saber levantarse y seguir con ánimo después de varios partidos perdidos, fue uno de los retos más duros que tuvo que enfrentar Inés Castillo, multimedallista en la última edición de los Juegos Bolivarianos para la selección de bádminton y hoy, deportista clasificada para las Olimpiadas de París 2024. Y es que el éxito en la vida no está en vencer siempre, sino en nunca darse por vencido, e Inés es una fiel prueba de ello. “Algo importante que me motiva en los momentos difíciles, son los objetivos específicos que me planteo: llegar a las olimpiadas, subir mi ranking, etc., ya que me recuerdan el por qué hago lo que hago y me invitan a continuar, pase lo que pase”, afirma.
Esta campeona del bádminton empezó su carrera como deportista a los 10 años, y a los 12, ya formaba parte de la pre selección nacional. Su papá ya había sido parte del equipo nacional, y este deporte de raqueta era como el deporte de la familia, por lo cual era natural “volear”, como dice ella. Sin embargo, no imaginaba que ese sería el inicio de un camino que la llevaría hacia el éxito deportivo. Retos que motivan Clasificar a las olimpiadas ha sido el mayor logro de Inés definitivamente. “Clasificar es una acumulación de muchos logros. En mi caso, durante el ciclo olímpico, que es el año donde se puntúa para las olimpiadas, gané varios campeonatos como un International Challenge en Nigeria, y en el 2022 pude sacar las 4 medallas de oro en los Juegos Bolivarianos”, explica orgullosa.
Ahora, Inés está entrenando con fuerza para llegar con el ritmo necesario a las Olimpiadas de Paris 2024 y competir contra las mejores jugadoras del bádminton del mundo, que son generalmente asiáticas. “He tenido tres campeonatos Tour 500 para la preparación competitiva, y estoy entrenando como siempre todos los días doble horario en la Videna, 3 horas en la mañana y 2 en la tarde”, agrega. Pero como toda campeona, Inés es imparable. Sus metas a largo plazo son ganar otra medalla en los Juegos Panamericanos y entrar en el Tour 750 o Tour 1000, torneos de la más alta categoría y otorgan una cantidad significativa de puntos para el ranking mundial. “Es muy difícil saber realmente lo duro que es el proceso de un deportista de alto rendimiento. Uno normalmente ve la competición y el resultado, alguien jugó mal o bien, pero no se ve todo lo que hay detrás. Por eso creo que es muy importante la resiliencia en el deporte como también la actitud con la que enfrentas las cosas. Representar a tu país y luchar, no solo por ti, sino por el Perú, es algo emocionante”, culmina Inés.
