En una velada íntima, bajo luces tenues y una atmósfera de contemplación sensorial, KIMO presentó su primer ensayo de “Espejismo Nikkei: el deseo de un alma colectiva”, una experiencia Omakase que desborda lo gastronómico y se instala en el territorio de lo emocional.
Fuimos testigos de una propuesta cuidadosamente tejida por el equipo de cocina, donde cada plato marcaba un nuevo ritmo: texturas inesperadas, temperaturas precisas, silencios que hablaban tanto como los ingredientes. Desde el primer bocado, la tradición japonesa se entrelazó con códigos contemporáneos, dándole a la experiencia un carácter profundo y sofisticado.
El concepto de Espejismo Nikkei se presentó como una exploración de identidad: un viaje interior que, desde la mesa, conectó sabores, historias y miradas. No solo se trató de probar platos, sino de comprender una visión culinaria que apuesta por el arte, el ritual y la introspección.
Este primer adelanto deja claro que lo que viene en KIMO será mucho más que una cena. Será un manifiesto. Y sí, promete sorprender.
