La exposición El abrazo del renaco de la artista Andrea Canepa explora cómo los rastros dejados por los desplazamientos de distintos seres afectan, transforman y a menudo devastan el entorno que compartimos. Tres ejemplos se despliegan en esta narrativa: los surcos de deforestación que las carreteras trazan en la Amazonía, los túneles que los escarabajos barrenadores de madera excavan en los troncos de los árboles, y la red de raíces que los ficus estranguladores tejen alrededor de sus anfitriones vegetales en los bosques tropicales. Cada uno de estos movimientos dibuja un patrón, un mapa de líneas que repite el mismo desenlace: la destrucción del soporte donde estas huellas se establecen. El proyecto no solo examina las diferencias en las tipologías de esas líneas, sino que las entrelaza con historias, prácticas y formas de coexistencia que desafían la fragilidad de los lugares que habitamos. Aquí, la línea no es solo un trazonen el espacio; es un relato, una cicatriz, una posibilidad de reescribir lo común.
Andrea Canepa (Lima, 1980) es una artista peruana que vive y trabaja en Berlín. Comenzó su licenciatura en Bellas Artes en la Pontificia Universidad Católica del Perú y recibió su BFA en 2006 y su MFA en 2008, ambos de la Universidad Politécnica de Valencia. Canepa ha sido objeto de varias exposiciones individuales, entre ellas en el Michigan State Board Museum, Michigan (2023); de Appel, Ámsterdam (2022); Instituto Cultural Peruano Norteamericano, Lima (2019);
Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), Valencia (2022); Museo de Teruel, Teruel, (2015); Laboratorio de Arte Joven, Murcia (2011); entre otros. En 2014 recibió el Premio ARCO Comunidad de Madrid para Jóvenes Artistas y el Premio Miquel Casablancas otorgado por Sant Andreu Contemporani de Barcelona.
Canepa siempre ha estado fascinada por la noción de abstracción y las intrincadas formas en que empleamos el lenguaje, los símbolos, los códigos, las notaciones y los patrones para representar, traducir y dar sentido al mundo que nos rodea. Sin embargo, también se siente atraída por la idea de señalar los matices que se pierden en tales abstracciones, a medida que nos distanciamos del mundo corpóreo y perdemos el contacto con la materialidad.
Su trabajo se centra principalmente en la escultura, los textiles y la performance, buscando resaltar el potencial del conocimiento corpóreo en nuestras interacciones con los lugares, objetos y seres que encontramos. Algunos de sus proyectos consisten en instalaciones que involucran al espectador, invitándolos a probar diferentes posturas y formas de relacionarse con sus sentidos y con el colectivo, buscando desencadenar intercambios entre cuerpos y la reinvención de espacios. A través de su práctica, confronta y busca equilibrar los lados: abstracción y materialidad, texto y experiencia, restricciones y libertad creativa. Estos actos de equilibrio le permiten explorar
eventos y narrativas específicas que resuenan con su interpretación de cómo se establecen los constructos sociales