Reducen el estrés, purifican el aire de la casa, mejoran el estado de ánimo, aumentan la productividad y la lista de beneficios de tener como compañera una planta, continúa. Y es que las plantas no solo son elementos decorativos, sino que también pueden tener un impacto positivo en nuestra salud física y emocional.De hecho, ese fue el punto de partida de Francesca Battilana, arquitecta y creadora de Lima Botánica, al tener su primer contacto con una planta por recomendación de su terapeuta años atrás. Y es que una planta es sinónimo de bienestar, y para Francesca descubrir este mundo verde fue toda una revelación. “Gracias a esta primera experiencia, me di cuenta que había muypoca información sobre el cuidado adecuado de las plantas, y es que hay muchos factores que hay que considerar para cada tipo de planta”, afirma.
Completamente seducida por la belleza de este verde rubro, decidió renunciar a su trabajo corporativo y zambullirse en el océano de Lima Botánica, hoy una boutique de plantas ubicada en San Isidro. “Creo que todas las plantas tienenun propósito y nosotros asesoramos a cada persona para que encuentre su planta ideal de acuerdo a su estilo de vida, el espacio que tenga, el lugar donde la va ubicar, y, sobre todo, que la haga feliz”, agrega. Sumado a este servicio de plant styling, Lima Botánica está volcando su interés hacia proyectos de paisajismo, ingresado al diseño e implementación de paisajes, espacios comerciales,residenciales y empresariales, implementando así más verde en más espacios.
Plantas y Arquitectura Con la pasión por las plantas que la caracteriza, la fundadora de Lima Botánica ha participado este año en Casacor con una terraza llamada “Atardecer”, un espacio que alude a un refugio botánico en la ciudad.
La inspiración para transformar este ambiente llegó intuitivamente, tras admirar un sunset en esa terraza, razón por la que la bautizaron con ese nombre. “Ahí decidimos que nuestro concepto tendría que ver con el atardecer, que cambia cada segundo, que tiene una paleta de colores lindos y que son los que usamos como parte del styling de este espacio, en tonos vegetales”, explica. Con una cuota de innovación, Francesca y su equipo decidieron implementar “Atardecer” no solo con el típico verde de las terrazas, sino también añadirle una dosis de color es como amarillo y rosado, para que evoque esa imagen del atardecer que cambia todo el tiempo, igual que las plantas.
Además, a nivel de piezas decorativas, han creado unas bancas con una textura de micro cemento diseñadas por su equipo junto con un cubre suelo a base de cáscara de nuez amazónico, un elemento fuera de lo común, ecológico y que leda ese toque natural al ambiente. Finalmente, la intención de “Atardecer” es que las personas se transporten a ese instante de calma, de paz, de hacer una pausa para apreciar la naturaleza, la simpleza, la vida.