En su última exposición, el artista visual arequipeño Vicente López de Romaña, refleja aspectos personales de su vida que recogen los últimos diez años de sus vivencias, periodo en
el que ha experimentado muchos cambios en su manera de ser y pensar. “Estas obras muestran el enfrentamiento entre una manera de ver el mundo versus una nueva que ha perdido el miedo a cuestionar y a hacerse preguntas. Me he permitido reírme de mí mismo y de las cosas que me parecen absurdas”, afirma. El mensaje de fondo que Vicente comunica a través de su trabajo artístico, es que no hay nada que no sea susceptible de ser cuestionado. Desde ideas políticas, religiosas, o personajes de nuestra
cultura que muchas veces se toman como verdades absolutas.
Juguetes con significado. Los juguetes han sido el objeto principal de la muestra, ya que como dice, “apelan a algo muy íntimo, muy de nuestra infancia”. Además, el artista ha intervenido estos objetos de una forma especial, generando una mezcla de sentimientos y cuestionamientos interesante. “Trabajar con juguetes u objetos encontrados me
ha abierto un mundo infinito de posibilidades, porque estos objetos vienen ya con una historia, con una voz, y he aprendido a usar esa voz. Cualquier juguete trae un universo y yo me he permitido jugar con ese universo, modificarlo, satirizarlo o traspasarlo al universo de otro juguete”, agrega. Y es que en el fondo lo que plantea Vicente con su trabajo, es la posibilidad cuestionar y jugar con cómo nos entendemos a nosotros mismos. Finalmente, el artista visual sostiene a través del arte se sacan a la luz preguntas o problemáticas en
cada época y cultura de nuestra historia. “Creo que el arte siempre está buscando qué es eso que nos hace humanos en nuestro estar en este planeta”, culmina