Sabor italiano en cada sorbo: La inspiración detrás de los espumantes Riccadonna

En un viaje a través del tiempo y la cultura italiana, Riccadonna, la reconocida marca de espumantes, nos lleva de la mano hacia sus raíces en la región de Piamonte, Italia. Desde sus inicios en 1921, fundada por Clara y Ottavio Riccadonna, la marca ha evolucionado en armonía con la historia y el glamour de la Italia de los años 20, para convertirse en un símbolo de celebración y lujo accesible en todo el mundo.

Riccadonna tiene sus raíces firmes en la región de Piamonte, Italia, donde Clara y Ottavio Riccadonna dieron vida a la marca. Con Ottavio, formado en la Escuela Enológica de Alba y Clara, quien adquirió experiencia en el mercado internacional, la marca rápidamente se convirtió en líder del sector de los espumantes. Durante los años 30, la marca experimentó un crecimiento y expansión notables, con productos icónicos como el vino espumoso y el vermouth.

Es así como, actualmente, la marca Riccadonna ofrece una amplia gama de productos que capturan el auténtico sabor de Italia. Desde el cautivante «Asti» con su dulzura aterciopelada, pasando por el vibrante «Ruby» con su distintivo color rojo y notas frutales intensas, hasta el refrescante «Moscato Rose» con su dulzor moderado. Para quienes prefieren un espumante más seco, Riccadonna ofrece el elegante «Prosecco,» con su frescura y burbujas delicadas, y su versión rosada, el «Prosecco Rose,» que agrega un toque de sofisticación y un aroma a frutos rojos. Cada una de estas variedades ha sido testigo y protagonista de innumerables momentos especiales que celebran la vida al estilo italiano.

Un viaje inolvidable

La embajadora de Riccadonna, Natalie Vertiz, encarna la elegancia y el espíritu de la marca. Su asociación con Riccadonna en Perú ha perdurado durante tres años, en los cuales ha explorado apasionadamente la rica herencia de la marca y compartido su interés por la cultura italiana. En su reciente viaje a Italia, Natalie se sumergió en una auténtica experiencia italiana, desde saborear un exquisito Bellini en Venecia hasta sumergirse en las colinas de Prosecco en la región de Veneto.

En su emocionante «food tour,» Natalie exploró los vibrantes mercados locales, probando ingredientes frescos que luego serían parte esencial de su experiencia culinaria. Junto a un chef local, participó en una cautivadora clase de cocina, donde aprendió a preparar platos tradicionales italianos con un toque moderno, siempre maridados con los vinos espumosos de Riccadonna.

En un almuerzo al aire libre, rodeada de la majestuosidad de la campiña italiana, Natalie degustó los platos que ella misma había ayudado a preparar, todos cuidadosamente seleccionados para resaltar los productos de Riccadonna. Este viaje no solo fue un festín para su paladar, sino también una inmersión en la autenticidad de la cultura italiana, donde la comida y el vino son una expresión de alegría y celebración.

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